El modelo de los tres círculos se centra en los atributos derivados de tres subsistemas que se solapan: la familia, la empresa y la propiedad. La asociación de estos atributos a roles de los individuos (por ejemplo, gestor y propietario, solo gestor, solo propietario…) ayudaría a gestionar mejor la empresa familiar, al canalizar sus consecuencias en la dirección adecuada.